Una gavilla de ex rectores radicales le robó a la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) la gran Ciudad Universitaria de San Javier cuya construcción está garantizada por la vigente Ley 14.771 de creación de Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio. El rector Juan Alberto Cerisola firmó el acta que declaró “satisfecho” el derecho de la UNT a construir su campus con los fondos mineros de YMAD, acta que fuera promovida en el directorio de la empresa por los ex rectores Rodolfo Martín Campero y Mario Marigliano, ya fallecido, y le permitió a los radicales universitarios disponer de esos fondos, pero siendo los mismos de “libre disponibilidad”. Este domingo, la Revista Ñ del diario Clarín reseñó el libro Ciudad, 1951 de María Lobo y subrayó que la Ciudad Universitaria de San Javier estaba destinada a ser “la más grande ciudad universitaria de América Latina, con el apoyo de Juan Domingo Perón”.
El contrato Marigliano – Minera Alumbrera Ltd, origen del robo de la Ciudad Universitaria que el fiscal Federal Carlos Brito aún no detecta
“El proyecto trunco –un proyecto peronista: americanista, con un espíritu de vanguardia que se debate entre el racionalismo y el organicismo– se convertirá en ruina moderna cuando se detengan las imágenes vívidas que vienen del futuro“, reza el texto, donde se resalta especialmente que “en Ciudad, 1951, María Lobo consolida una definición nítida y orgánica de asuntos contemporáneos, y marca un hito en la novela argentina”.