Los contactos secretos de Alberto Fernández con Javier Milei y el último mensaje que el Presidente no respondió

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Javier Milei recibió en los últimos días un mensaje de Alberto Fernández. Fue vía Whatsapp, desde la nueva línea que utiliza el exmandatario desde que la justicia le secuestró su teléfono en el marco de la causa por violencia de género en la que está imputado. Fernández le pedía al mandatario hablar brevemente por teléfono. Pero Milei no se enteró del contenido porque ni siquiera abrió la conversación. Hace meses que el actual presidente dejó de responderle a su antecesor.

El mensaje de Fernández, según cuentan en su entorno, era para pedir por la situación de Cintia Tonietti, una de las dos amas de llaves que trabajaron en la residencia oficial de Olivos durante su gestión, y que el expresidente presentó como testigo en la causa por violencia de género en la que está acusado por su exmujer Fabiola Yañez.

Desde el entorno de Fernández aseguran que tras declarar ante la justicia a Tonietti, que todavía trabaja en Olivos, las autoridades de la residencia oficial le habrían comunicado que su contrato se daría de baja a fin de mes. Y que en ese contexto quería pedir por su situación. “Él quería advertir que lo que se está haciendo es grave”, dicen y explican que lo consideran un “condicionamiento” incluso para otras dos testigos del caso, Teresa y Daniela, que trabajan en Olivos y Casa Rosada.

Fabiola Yañez y Alberto Fernández con Dylan y Prócer, el otro perro de la pareja, en Olivos

“Es la primera vez que no le responde”, afirmaron cerca del exmandatario. “Hace meses que Javier ya dejó de responderle”, contrapusieron desde el entorno del actual presidente. Desde allí fueron por más y aclararon que el último contacto entre ambos fue cuando comenzaba la investigación del gobierno nacional por la contratación irregular de seguros durante la administración de Fernández.

Cerca de Fernández aseguran que desde la transición presidencial “hablaron varias veces cuando lo necesitaron. Por problemas puntuales”. Afirman que, incluso, “en una oportunidad Alberto le recomendó que no tenga una política tan dura con los gobernadores”. Y ubican el fin de las conversaciones entre mayo y junio. Punto que cerca de Milei niegan con vehemencia. “Javier dejó de responderle mucho antes de eso”, sostienen y agregan que los inicios de las conversaciones siempre fueron por parte del expresidente.

“Por respeto”

“Hablaron muy pocas veces. No más de tres, y Javier siempre le respondió por respeto a que le escriba un expresidente”, describen cerca del líder libertario. El quiebre para que Milei le dejara de responder fue “cuando se dio cuenta que Fernández le había mentido”.

En esa línea detallan: “Fernández le comentó algo por el tema, Javier no le tomó el punto y cuando habló con Sandra (Pettovello, ministra de Capital Humano, bajo cuya órbita se inició el caso en Anses) comprobó que no era como él le había dicho. Vio que Fernández estaba defendiendo un choreo y fueron a fondo”, completaron cerca del actual jefe de Estado.

Javier Milei y Alberto Fernández, el martes 21 de noviembre pasado, en Olivos, cuando dieron inicio a la transición

Antes cuentan que, más allá de la transición y algún comentario puntual, habían hablado cuando Fernández se contactó por un comentario del actual presidente, en el que citó el alto consumo de un costoso champagne durante la presidencia del exmandatario. Era marzo de este año cuando Milei dijo: “En la administración anterior, en donde estoy viviendo, se almorzaba y cenaba con champagne Cristal todos los días. Si vienen a la quinta, no los voy a recibir así”.

Fue entonces que este Fernández se comunicó con él y, según relatan desde el actual gobierno, le explicó a Milei que “él era abstemio y no tomaba alcohol”. Milei entendió que había cometido un error y pidió disculpas. Lo hizo públicamente vía X. “Javier se disculpó, pero la realidad es que los gastos estaban hechos”, completan desde el corazón libertario.

Ahora esos gastos parecen explicarse con los testimonios que el propio exmandatario presentó ante la justicia y que hablan de la adicción al alcohol, en especial precisamente al champán, por parte de Yañez, lo cual ella misma relató ante la justicia, y que hoy son la base de la defensa de Fernández, que busca vincular ese consumo problemático con los golpes que la exprimera dama mostró en imágenes y que sostiene que fueron hechos por el exmandatario.