La Inteligencia Artificial (IA) ha emergido como una de las tecnologías más transformadoras del nuevo milenio. Países como Colombia han comenzado a destacar en la escena global de la IA no solo por la adopción de esta tecnología en diversos sectores, sino también por su potencial para impulsar el crecimiento económico.
Este país ha apostado por la innovación y el desarrollo tecnológico como pilares de su estrategia nacional, con el fin de mejorar la competitividad y crear servicios y productos con calidad de exportación.
Sin embargo, cualquier país que desee convertirse en una potencia de IA necesita concentrarse en tres factores clave: talento humano, innovación en soluciones globales y un ecosistema de IA bien articulado.
Cómo la inteligencia artificial está potenciando el talento humano
El talento humano es la piedra angular para que un país pueda destacarse en el desarrollo de IA. Sin la formación de profesionales capacitados y actualizados en los últimos avances tecnológicos, no sería posible aprovechar todo el potencial que la IA ofrece.
Un estudio de Hi Ventures revela que el 78% de las empresas encuestadas considera crucial que la IA esté integrada en todos los ámbitos de la organización, incluido el manejo de talento humano. No obstante, el 46% de las empresas también señala que la falta de personal técnico cualificado es una barrera que impide explotar completamente las capacidades de esta tecnología.
Colombia ha reconocido esta brecha y, desde 2019, su Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial ha enfocado esfuerzos en promover la formación de talento humano en áreas clave como: la Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM).
Un país que aspire a ser potencia en IA debe invertir en la formación de especialistas que sean capaces de desarrollar y liderar proyectos de alto impacto a nivel global, garantizando un enfoque inclusivo y equitativo en la formación de talento.
Cómo un país puede crear soluciones innovadoras a problemas globales
El segundo factor clave para que un país se convierta en una potencia de IA es su capacidad de generar soluciones innovadoras que respondan a problemas no solo locales, sino también globales.
En un contexto donde los desafíos son cada vez más complejos —como los vividos durante la pandemia del covid19—, la IA demostró ser una herramienta crucial para encontrar nuevas formas de hacer negocio y mejorar la productividad.
Andrés Barrantes, CEO de Nuvu, una empresa dedicada a la ingeniería de datos e IA aplicada en América latina, lo resume así: “En tiempos desafiantes a nivel de negocio, la IA nos permitió encontrar una fuente de apalancamiento no solo para nuestro negocio, sino también para apoyar a otras compañías”.
Esta capacidad de la IA para resolver problemas globales, desde mejorar la atención médica hasta optimizar la logística y la producción, es lo que da a los países una ventaja competitiva en el escenario internacional.
Qué hacer para crear un ecosistema articulado que potencie la innovación de la IA
El tercer poder que necesita un país para volverse una potencia en IA es contar con un ecosistema bien articulado que promueva la investigación, el desarrollo y la adopción de la tecnología.
Esto implica tener universidades públicas y privadas de calidad que generen investigaciones, políticas gubernamentales que incentiven la innovación, y un mercado dinámico que adopte rápidamente las nuevas soluciones basadas en IA.
Esto implica tener universidades públicas y privadas de calidad que generen investigaciones, políticas gubernamentales que incentiven la innovación, y un mercado dinámico que adopte rápidamente las nuevas soluciones basadas en IA.
Del mismo modo, Barrantes recalca la importancia de este enfoque colaborativo: “Seguir facilitando políticas que incentiven la innovación y la adopción de la IA, además de colaborar con todos los sectores para desarrollar infraestructuras tecnológicas y programas de capacitación”.
En el caso de Colombia, la Hoja de Ruta de la Inteligencia Artificial establece cinco frentes estratégicos que buscan consolidar un ecosistema integral: ética y gobernanza de la IA, educación, investigación e innovación, industrias innovadoras y emergentes, gestión de datos, y privacidad, ciberseguridad y defensa.
Esta visión permite que todas las partes interesadas del ecosistema tecnológico trabajen de manera coordinada hacia un mismo objetivo: la creación de soluciones de IA que sean seguras, responsables y escalables.