Los 193 países de la ONU adoptaron este domingo un Pacto para el Futuro de la humanidad, a pesar de la oposición de países como Rusia, Venezuela o Nicaragua.
“Los desafíos del siglo XXI deben ser resueltos con soluciones del siglo XXI”, dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, tras la adopción de un texto con 56 acciones para enfrentar los “mayores desafíos de nuestra época”. Estos desafíos incluyen la paz, el derecho internacional, la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, la arquitectura financiera mundial, el cambio climático y hasta asuntos más innovadores como la inteligencia artificial (IA).
El pacto fue aprobado por consenso durante una cumbre de dos días iniciada este domingo. El martes comenzará la reunión de alto nivel de los líderes mundiales en el extenso complejo de la ONU en Nueva York. El Pacto subraya el “aumento y diversificación” de las amenazas a la paz mundial, en particular, el “riesgo de guerra nuclear” y reitera los compromisos fundamentales de los miembros de la ONU: respeto de la Carta de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional, protección de los civiles, diplomacia para resolver los conflictos, étcetera.
El Pacto también reitera el compromiso con la eliminación de las armas nucleares. Esta nueva “caja de herramientas” para reparar el mundo, como definió el texto los nuevos compromisos, abre “nuevas vías a nuevas posibilidades y oportunidades”, recordó Guterres.
El texto, aprobado por consenso aunque no es vinculante, contó con la oposición de países como Rusia, Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte y Bielorrusia. “No hubo una reunión en las que se sentaran todas las delegaciones para estudiar el documento párrafo a párrafo. Solo se presentaron enmiendas para beneficiar a países occidentales. Esto no se puede llamar multilateralismo. Es un gran fracaso para el principio de la ONU de la igualdad soberana de los estados”, afirmaron desde la representación de Rusia. Además, esbozaron incluso que el pacto atenta contra el principio de no injerencia
Esta posición fue reforzada por la delegación de Venezuela, que aludió a una “actitud arrogante” de los países occidentales que no contempla “el sagrado principio de no injerencia en asuntos de otros estados”.
Además del Pacto, también se aprobaron dos documentos anexos, la Agenda Digital Global y la Declaración para las Generaciones Futuras.