Con aportes del Ministerio Fiscal, a través de reparaciones integrales, fundaciones de la zona expanden su trabajo y ya beneficiaron a más de 160 familias. Recibieron herramientas en el marco del proyecto “Ayudemos a los que ayudan”.
En el Centro Integral Comunitario (SIC) de Río Seco, se llevó a cabo un acto con el objetivo de fortalecer estrategias de supervivencias en familias que atraviesan diversas problemáticas sociales, entre ellas, el consumo de sustancias. Se trata de un proyecto integral que resultó beneficiado con las políticas reparatorias del Ministerio Fiscal a través del lema “Ayudemos a los que Ayudan”.
La Fundación para el Desarrollo Local, Economía Social y Comunitaria (Río Seco) y la Fundación 12 de Julio Unidos (Santa Ana) ejecutan dicho trabajo que consiste en la capacitación, elaboración y la entrega de herramientas manuales para el cultivo de huertas familiares. De esta manera, promueven la seguridad alimentaria, la autonomía agrícola y la conservación de la biodiversidad.
El MPF, mediante el Equipo de Coordinación de Políticas Reparatorias (ECPR), les entregó a estas instituciones distintos elementos como ser: pala, azada, rastrillo, regadera, manguera de riego, horquilla de jardín, escardillo y manguera de goteo. Las reparaciones fueron gestionadas por la Unidad Fiscal de Investigación en Narcomenudeo (UFINAR) del Centro Judicial Concepción.
“De esta manera acercamos la justicia a la gente. Lo que se secuestró o las sanciones que se impusieron, en este caso por delito de narcomenudeo, ahora esos recursos se entregan acá, a estas fundaciones que hacen tan bien a la comunidad y trabajan por la gente”, expresó el ministro fiscal Edmundo Jiménez, que encabezó el acto acompañado por el juez Roberto Flores y la fiscal Mónica García Targa del Centro Judicial Monteros, entre otros funcionarios.
Ayudar a los que ayudan
“A lo largo del camino, en este trabajo uno va sorprendiéndose de la cantidad de gente que hace el bien y ayuda sin ningún sueldo, sin ninguna retribución. Incluso, a esa gente los recursos no les alcanzan, los pone para ayudar a los vecinos”, admitió el ministro fiscal Edmundo Jiménez, que por otro lado destacó: “Vamos vinculándonos con más de 800 instituciones en la provincia y tenemos registradas más de 1.100. Nosotros trabajamos sobre dos ideas: una es ‘ayudemos a los que ayudan’ y la otra es ‘la droga es un problema de todos’”.
“Ya sea con poco que se da, la gente lo multiplica. En este caso de la huerta, no sólo es para la gente que la trabaja, sino a su vez esa gente que cosecha la entrega al vecino. Entonces es multiplicador ese beneficio”, concluyó Jiménez.
Las huertas
“Estoy muy emocionada, le agradezco al MPF por todo el apoyo que nos brinda, ya que sinceramente sin ellos no hubiésemos podido llevar a cabo este proyecto. Con todo lo que ellos nos han entregado pudimos ayudar a las 160 familias que tenemos trabajando”, sostuvo Sandra Almirón, presidenta de la Fundación para el Desarrollo Local, Economía Social y Comunitaria.
“Nosotros comenzamos con huertas familiares que hoy en día, por la magnitud que tienen, ya son huertas comunitarias”, explicó la señora, al tiempo que añadió: “Nuestro objetivo es acompañar a las familias que tienen hijos con consumo problemático de droga, muchos de los cuales ya están recuperados”.
Por su parte, Sara Reales, titular de la fundación 12 de Julio Unidos, señaló: “Hoy lo que estamos concretando desde el Ministerio Fiscal es el proyecto ‘huertas comunitarias’, en este caso nosotros como organismo pedimos el apoyo para la adquisición de herramientas para las huertas y así poder colaborar con los vecinos y estar a la par de ellos. Tenemos las puertas abiertas para todo el que quiera sumarse”.
