Este sábado 21 de septiembre se cumplirán 100 días de la desaparición de Loan Danilo Peña, visto por última vez en el paraje El Algarrobal de Corrientes. Los poderes concentrados del Estado, su aparato de justicia y sus fuerzas de seguridad federales y provinciales siguen sin hallarlo, sin pistas firmes. Mientras tanto, una historia paralela al expediente principal comienza a escribirse, acaso igual de inquietante.
Este último fin de semana, nueve sospechosos fueron detenidos por personal de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA en una nueva causa a cargo de Cristina Pozzer Penzo, la misma jueza encargada de encontrar a Loan. Los delitos son muchos: atentado y resistencia a la autoridad, falso testimonio agravado por la finalidad en concurso real con estafa calificada, violación de medios de prueba, violación de secreto profesional, encubrimiento agravado y, lo más irónico y grave de todo, privación ilegítima de la libertad en perjuicio de tres menores.
Entre los nueve acusados hay tres abogados, entre ellos Leonardo Rubio, oficial primero de la Policía de la Ciudad, que se encontraba en Corrientes como parte de la Fundación Lucio Dupuy, fuera de sus funciones policiales. Los detenidos, en general, reportaban a la organización creada en nombre del chico abusado sexualmente y asesinado en La Pampa, que tuvo un rol al menos polémico en el caso. Ramón, abuelo de Lucio, no respondió los llamados y mensajes enviados por Infobae para consultarlo sobre esta situación. La abogada Elizabet Noemí Cutaia y su pareja, Pablo Javier Noguera también fueron detenidos en Hurlngham.
La jueza Pozzer Penzo, según confirmaron fuentes de la causa a Infobae, los acusa de entorpecer la investigación en varios puntos, de ocultar testigos y de retener en un hotel de Goya a tres chicos que estuvieron presentes en el almuerzo en la casa de la abuela Catalina donde comenzó la secuencia de la desaparición de Loan. La declaración de Macarena, hija de Loan, fue un punto de inflexión en este sentido.
“Ocurrió casi un mes después de la desaparición de Loan. La PFA le tomó declaración a Macarena, en un testimonio en donde dijo bastantes cosas. Luego, apareció esta gente, agarró a Macarena y corrieron a la PFA de la toma de testimonios”, asegura un investigador clave del caso.
“Fue muy rara la participación de esta gente”, asegura otra fuente clave en el caso sobre la participación de la Fundación Dupuy: “Cerraron todo un hotel para ellos, supuestamente alguien se los pagó. Se tiraban contra hipótesis en la causa, buscaban direccionar al lado de la trata”.
Delfina Taborda, una abogada de 22 años, también se encuentra entre las detenidas. Tuvo algunas horas de vuelo mediático en el primer mes del caso, cuando se presentó como abogada de Camila, hija de Laudelina y prima de Loan. Participó en rastrillajes en el naranjal y dio entrevistas en televisión. “Están tapando cosas grandes”, aseguraba, en medio de relatos inverosímiles de ventas de bebés: “Me llegan un montón de llamados por trata”. Aseguró, también, haber sufrido “aprietes”, con un disparo en el hotel investigado y una “camioneta parada”. “Queremos ayudar todo lo posible”, dijo luego, mientras era elogiada por referentes políticos en redes sociales, que creían en su relato. “Se está plantando a la trata”, decía uno de estos referentes.
El policía Rubio, por su parte, afirmó a la PFA cuando lo arrestaron que trabajó con los otros detenidos por un lapso de tres meses y que estuvo en Corrientes, al menos, dos semanas.
Un personaje sumamente llamativo que arrestó la PFA fue Nicolás Gabriel Soria, capturado en Bernal. En los papeles, Soria, de 42 años, trabajó en el negocio de transporte de mercaderías y despacho de Aduanas, con una empresa formada en 2021 junto a un familiar. En Goya, Corrientes, en los días más turbulentos, se hizo célebre con un apodo que le dieron, “El Americano”, o “El Yanqui”, clave en el episodio en donde los niños fueron retenidos.
El 9 de julio pasado por la tarde, Prefectura entró al hotel donde se alojaba Camila Núñez con su niña y los dos hijos menores de edad de Laudelina Peña, quien para ese entonces estaba presa. Todos estaban bajo el ala de la Fundación Dupuy.
“Los prefectos llegaron con un oficio que decía que debían llevarse a los niños, también llegó personal del Juzgado provincial”, contó uno de los testigos sobre el motivo de la presencia de la Prefectura en el lugar.
Según la causa, Soria no dejó ingresar a los prefectos aduciendo diferentes razones, incluso que “era de Interpol”, según pudo saber este medio. El oficial entró igual al hotel. Luego, le pidió al ahora imputado las supuestas credenciales que tenía para acreditar todo lo que había dicho que era. Les dio el documento y una licencia de conducir del estado de Florida, Estados Unidos. Poco después, Soria fue detenido por el delito de resistencia a la autoridad, lo que inició el expediente paralelo que derivó en la última ola de detenciones.
El viernes pasado María Noguera y José Peña, los padres de Loan, solicitaron a la jueza del caso excluir de la investigación a la Fundación Dupuy. Según los querellantes, las tareas realizadas por la fundación no han resultado eficaces, ni profesionales, ni transparentes. Así, pidieron que se investigue el rol real de esta organización y se determine si su fin real fue embarrar la causa Loan.
Con qué motivo aparecieron, y qué buscaban ganar con su intervención, es algo que investigadores del caso aún intentan determinar.