El problema que va a suceder en esta zona es que hay varios boliches y salones de fiesta, entonces cuando salgan, muchos no estarán “en condiciones” necesarias para manejar bien”, añadió.
Julio también destacó la necesidad de una mejor planificación y comunicación por parte de las autoridades: “Tendría que haber habido más adaptación, como poner un agente de tránsito con un policía en cada cuadra. El agente de tránsito solo no puede controlar a la gente que maneja mal o está bajo los efectos del alcohol.”
Además, Julio expresó su preocupación por la seguridad de los conductores y peatones en la zona durante los fines de semana, cuando el tráfico y la actividad nocturna aumentan considerablemente.
“Hoy es viernes, y esta noche la cosa va a estar complicada. Yo trabajo hasta altas horas, y ya he visto cómo se pone esto cuando sale la gente de los boliches.”