Hoy, 8 de julio, se conmemora el Día de la Alergia, una jornada para crear conciencia sobre la escalada de estas enfermedades en millones de personas a nivel mundial. En Argentina, las cifras son alarmantes: entre el 20% y el 25% de la población padece algún tipo de alergia, una cifra que se estima que podría duplicarse para 2050.
¿Qué son las alergias y cómo se manifiestan?
Las alergias son reacciones anormales del sistema inmunológico ante sustancias generalmente inofensivas, como el polen, los ácaros del polvo, los alimentos o el pelaje de las mascotas. Estas sustancias, conocidas como alérgenos, desencadenan una serie de síntomas que pueden ir desde leves molestias como picazón, estornudos y rinitis, hasta reacciones graves como la anafilaxia, una emergencia médica que puede poner en riesgo la vida.
- Rinitis alérgica: Estornudos, congestión nasal, secreción nasal acuosa, picazón en la nariz y ojos.
- Conjuntivitis alérgica: Ojos rojos, hinchados y llorosos, picazón y sensación de arenilla en los ojos.
- Asma alérgica: Dificultad para respirar, sibilancias, tos y opresión en el pecho.
- Eczema: Piel seca, enrojecida, inflamada y con picazón.
- Reacciones alérgicas a alimentos: Náuseas, vómitos, diarrea, urticaria, hinchazón de la cara, labios o garganta, y en casos severos, anafilaxia.
Las causas del aumento de las alergias son complejas y aún se encuentran en estudio, pero se cree que están relacionadas con factores como la contaminación ambiental, el estilo de vida moderno y la exposición temprana a algunos antibióticos.
¿Qué podemos hacer para prevenir las alergias?
En este Día Mundial de la Alergia, la Organización Mundial de la Alergia (OMA) enciende las alarmas sobre las enfermedades alérgicas, una realidad que se estima afecta 1 de cada cuatro argentinos (entre el 20% y el 25% de la población), cifra que se prevé que podría duplicarse para el año 2050. Por eso, si bien no existe una cura definitiva para las alergias, hay medidas que podemos tomar para prevenirlas o controlar sus síntomas:
- Identificar y evitar los alérgenos: Es fundamental conocer a qué sustancias somos alérgicos y evitar el contacto con ellas tanto como sea posible.
- Mantener una buena higiene del hogar: Reducir la exposición a los ácaros del polvo mediante una limpieza regular, el uso de fundas antialergénicas y la ventilación adecuada.
- Controlar la humedad ambiental: La humedad favorece el crecimiento de hongos y moho, que pueden desencadenar alergias.
- Consumir una dieta saludable: Una dieta equilibrada puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y reducir el riesgo de alergias.
- Consultar a un médico alergólogo: Un especialista puede diagnosticar correctamente la alergia, indicar el tratamiento adecuado y brindar asesoramiento personalizado para prevenir o controlar los síntomas.
