ROSARIO. Los datos dentro de un contexto crítico siguen dando que hablar. La cantidad de personas que viven en situación de calle, en la ciudad, aumentó un 50% con respecto al 2023, según estimaciones de la Municipalidad. Ya no hay ningún discurso político que pueda tapar la cruda realidad.
El reflejo de un país pobre
Aquellos datos recopilados a partir de los reportes realizados por los propios vecinos a la línea 147 de atención ciudadana confirman una noticia que no deja de ser novedad y que se percibe en cada esquina prácticamente en gran parte del país.
En ese sentido, el secretario de Desarrollo Humano y Hábitat de Rosario, Nicolás Gianelloni, señaló que el número (aproximado) de personas en situación de calle sube a 800 y que, en su mayoría, son varones jóvenes que tienen entre 20 y 40 años.
«No se trata solo de problemas habitacionales. También hay casos de consumo problemático, salud mental, discapacidad y conflictos barriales«, indicó.
El impacto de las esquinas en Rosario
Por su parte, las organizaciones sociales que realizan tareas solidarias ratificaron el diagnóstico oficial. A raíz de ello, Richard Camarasa, del Movimiento Solidario local, sostuvo que lo más notorio es el aumento de la pobreza que sigue sobrepasando cualquier tipo de límites y no hay impulso político que logre ponerle un freno.
Para brindar precisiones, Camarasa contó que «el impacto de la ciudad se ve reflejado notablemente en las esquinas céntricas donde se empiezan a ver cada vez más grupos familiares». Lo que empezó de costado, terminó quedando al margen y son los más pequeños los protagonistas de esta triste historia que parece no tener fin. La cara visible del problema.
Sobre esa línea, desde la organización Rosario Solidaria comunicaron que registraron un crecimiento en la cantidad de desayunos que entregan a diario en tres zonas de la ciudad.
«Hoy estamos en 100 desayunos por día, el año pasado eran más o menos 60. Si el panorama ya era malo en los últimos años, es como que viene cada vez peor, no hay una mejoría. Antes la gente podía acceder a algún alquiler informal o alguna pensión y eso se les hizo difícil de sostener y quedan en situación de calle», afirmaron desde el refugio Sol de Noche que cuenta con 35 camas que son ocupadas en su mayoría por adultos de más de 45 años, y se sustentan con aportes municipales, pero también con colaboración del sector privado.
Dentro de ese contexto, la Municipalidad de Rosario posee distintos hogares de protección que poseen un total de 200 camas disponibles para los más necesitados.