Kenia en llamas: Manifestantes asaltan el Parlamento contra la subida fiscal

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Cientos de personas irrumpieron este martes (25/06) la sede del Legislativo de Kenia tras que en ese recinto se aprobara una ley que contempla subir impuestos y crear otros gravámenes que afectan el costo de la canasta básica. Una solemne protesta que inició la semana pasada y que ha dejado varios muertos por la represión policial.

En Nairobi, las fuerzas de seguridad se han desplegado en los alrededores del Parlamento y del Palacio presidencial librando una batalla campal contra los manifestantes que se movilizan contra el proyecto de ley de finanzas presentado por el actual gobierno, como en otras ciudades Kenia como Mombasa y Kisumu.

La Policía ha reprimido a los manifestantes, con gases lacrimógenos y balas de gomas. Los medios locales aseguran que hay al menos ocho muertos y varios heridos fatales en las calles. La agencia France Press reportó que al menos tres cuerpos fueron retirados por los manifestantes cerca de la puerta del Parlamento, luego de que los agentes antidisturbios dispararan contra la multitud.

La suba de impuestos en Kenia activó el caos social

Parte de la estructura del Parlamento de Kenia ardió en llamas este martes tras el asalto de una horda de manifestantes. El caos social se desató la semana pasada y ha ido in crecendo en las últimas horas.

Una brutal represión policial ha dejado muertos y heridos, e intenta contener los actuales disturbios por la aprobación de un polémico proyecto de ley oficialista que aumenta los impuestos e introduce una serie de gravámenes que afectan de lleno el costo de vida de los ciudadanos, quienes ya tiene problemas para llegar a fin de mes.

La Ley de Finanzas pretende recaudar 2.700 millones de dólares -adicionales- en impuestos para reducir el déficit presupuestario y llenar las arcas estatales para hacer frente a la deuda externa que Kenia mantiene con acreedores internacionales, como el Fondo Monetario Internacional.

La deuda pública de Kenia se sitúa en el 68% del PIB, por encima del 55% del PIB recomendado por el FMI y el Banco Mundial

Las llamas se elevan durante una manifestación contra un proyecto de ley que contempla el aumento y creación de nuevos impuestos en Kenia. En Nairobi, la capital, el 25 de junio de 2024. © Reuters/Monicah Mwangi

Las llamas se elevan durante una manifestación contra un proyecto de ley que contempla el aumento y creación de nuevos impuestos en Kenia. En Nairobi, la capital, el 25 de junio de 2024. © Reuters/Monicah Mwangi

El plan del gobierno keniano de llevar a la ciudadanía a una austeridad en su calidad de vida al aumentarle los impuestos, le ha valido está nueva crisis social y una ola de masivas protestas lideradas por la juventud del país, las que han estallado en las calles.

Maurice Muhatia Makumba, arzobispo de Kisumu y presidente de la Conferencia Episcopal de Kenia (KCCB), se ha dirigido a los manifestantes, instándoles a no ceder a la violencia y a ser cautelosos con los infiltrados. «No os dejéis infiltrar por personas que tienen segundas intenciones y quieren crear el caos», pidió en su homilía del domingo 23 de junio.

El arzobispo Mons también ha pedido al gobierno que respete el artículo 37 de la Constitución, que garantiza el derecho a la manifestación. Además le solicitó al presidente William Ruto que atienda a las demandas de la juventud que se moviliza por estos días, la misma que lo coronó como presidente en el 2022.

El gobierno del presidente William Ruto fue elegido en aquellas urnas de hace dos años, por vastos sectores populares y de la juventud keniana que se abanderaron en su promesa de mejorar la vida de los pobres. Pero ello quedó sepultado, al parecer, cuando el año pasado fogoneó un proyecto de ley para introducir un gravamen sobre la vivienda y elevar el tipo máximo del impuesto sobre la renta de las personas físicas, hecho que desató la ira masiva de su electorado.

«Ruto debe irse» y «Todo puede ser posible sin Ruto», corean los kenianos este martes, quienes se enfrentan cuerpo a cuerpo con las fuerzas armadas, mientras ondean banderas y lanzan piedras a los edificios institucionales.

«Esta es mi primera protesta (…) Los otros años no sentí realmente la necesidad de salir, pero (los impuestos) están afectando realmente a mi negocio», sostiene Sonia, de 37 años, una comercializadora digital en Nairobi, según lo informó France Press.

Impuestos sobre productos básicos, el detonante

El proyecto de ley de finanzas que ha desencadenado el estallido social, incluye nuevos gravámenes sobre productos básicos como el pan, el aceite vegetal y el azúcar y un nuevo impuesto de circulación sobre los vehículos de motor, fijado en el 2,5% del valor de un automóvil que deberá pagarse anualmente.

Asimismo, tal ley prevé un «impuesto ecológico» sobre la mayoría de las manufacturas, incluidas compresas (toallitas) y pañales. Del mismo modo, el proyecto de ley aumenta los impuestos existentes sobre transacciones financieras y el gobierno se excusa en que todo esto es necesario para contener la deuda externa.

Ante la presión social, el presidente Ruto suavizó su postura y eliminó un par de gravámenes, los de la propiedad de automóviles, el pan y la ecotasa sobre los productos de fabricación local. Sin embargo, la Oposición sostiene que ello claramente no es suficiente, pide la anulación de la ley completa y se une a la movilización en las calles de estas últimas horas.